sábado, 20 de agosto de 2011

EVANGELIZACION EN HUANCAVELICA


EVANGELIZACIÓN EN HUANCAVELICA

Evangelization in Huancavelica



Juan José SALAZAR DE LA CRUZ



Resumen: El artículo brinda un panorama histórico sobre la Evangelización en Huancavelica, en los inicios de la época colonial y en los años de la independencia del Perú.

Palabra clave: Evangelización, Diócesis de Huancavelica, templos coloniales, clero secular y clero regular en la evangelización  de la Rica Villa de Oropesa.

Abstract: This article provides a view historical of the  Evangelization in Huancavelica, in the benning of the colonial period during the year of the peruvian independencia.

Keywords: Evangelization, Diocese of Huancavelica, churchs colonials, the secular clergy and regular clergy in the evangelization of  the Rica Villa de Oropesa.

INTRODUCCIÓN
El tema sobre la evangelización viene orientado a hacer ver, que la evangelización en Huancavelica tuvo gran importancia para la formación de la gente y la transformación de la Rica Villa de Oropesa, conocido como Huancavelica. La evangelización en América, se inició impulsada por la reina Isabel la católica. Los primeros frutos de la santidad en el Perú fueron Santo Toribio de Mogrovejo (1538-1606), del clero secular, San Francisco Solano (1549-1610), franciscano, Santa Rosa de Lima (1586-1617) y San Martín de Porres (1579-1639), dominicos. La primera evangelización en Huancavelica es obra de franciscanos, dominicos, agustinos, jesuitas, y hermanos San Juan de Dios. Estas cinco órdenes fundantes, con sus respectivos carismas, estaban dedicados a la evangelización.

1. GEOGRAFÍA DE HUANCAVELICA
La diócesis de Huancavelica tiene una extensión territorial de 22.131,47 km2, que representa 1.72% del territorio nacional. Huancavelica se ubica en la plena sierra central del territorio peruano surcado por las cordilleras central y occidental de los andes peruanos, con una altitud de 3680 m.s.n.m. El departamento de Huancavelica fue creado por el decreto supremo del 26 de abril de 1822, actualmente la capital del dicho departamento queda en el provincia de Huancavelica, que fue fundada el día 4 de agosto de 1571 por el virrey Francisco de Toledo.
En la época precolombina, el territorio huancavelicano ha formado parte de muchas culturas, como por ejemplo de la cultura Chavín, cultura Huari y otras muchas culturas. Durante la época colonial fue también notable la presencia española. Es evidente pues que todos ellos dejaron huellas en Huancavelica: templos, puentes, fortalezas, caminos, y muchos monumentos que marcan la belleza de Huancavelica.
Huancavelica tiene una geografía accidentada, cuenta con una clima variada, en las altas cordilleras hace frío y cae con intensidad las nevadas en los meses:  noviembre, diciembre, enero, febrero y hasta mediados del mes de marzo, el pico mas alto del departamento se encuentra en  la provincia de Castrovirreyna; situado en la cordillera de Chonta: Citac con una altitud de 5.329 m.s.n.m. y el segundo pico mas alto es Huamanrazo con una altitud de 5.305 m.s.n.m. hasta las zonas mas cálidas a orillas del río Mantaro. El territorio del departamento de Huancavelica y la extensión territorial de la Diócesis limita de la siguiente manera:
      -    Al norte: con el Arquidiócesis de Huancayo.    
-    Al sur: con la Diócesis de Ica y la prelatura de Caravelí.
-          Al este: con la arquidiócesis de Ayacucho.
-          Al oeste: con la Prelatura de Yauyos.
El departamento de Huancavelica cuenta con 7 provincias y 94 distritos, 2 obispos, uno Titular y el otro Emérito y 46 sacerdotes activos, con  454 797  habitantes. En la capital de cada provincia, actualmente se encuentra, de uno a dos Vicarios  y un párroco para la atención y la administración de los sacramentos en sus distritos y anexos de cada provincia, pues en la diócesis de Huancavelica es todavía escaso el número de sacerdotes y muchos pueblos piden sacerdotes para que les atienda. A continuación brindamos un resumen estadístico de la población y extensión territorial en la atienden los sacerdotes:
PROVINCIAS
CAPITAL
DISTRITOS
EXTENSIÓN TERRITORIAL1
POBLACIÓN2
SACERDOTES
Huancavelica
 Huancavelica
19
4021,66 Km2
1380 98 
24
Acobamba
 Acobamba
8
910,82 Km2
 68 417
4
Angaraes
 Lircay
12
1959,03 Km2
55 704 
3
Huaytará
 Huaytará
16
6458,39 Km2
23 274 
2
Castrovirreyna
 Castrovirreyna
13
3984,62 Km2
 19 500
3
Churcampa
 Churcampa
10
1232,45 Km2
 44 903
3
Tayacaja
 Pampas
16
3564,50 Km2
 104 901
7

Total
94
22.131,47Km2
454 797 
46
  Fuente: elaboración nuestra con  los datos recopilados.
1 Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)- Perú: proyección por años    
                calendario, según departamentos, provincias y distritos 1999-2002.
2 Fuente: INIE- Censo de población y vivienda 2007.

2. HUANCAVELICA EN LA ÉPOCA  COLONIAL

Al poco tiempo de llegar los españoles al imperio de los incas, se dieron cuenta que era necesario  que exista  una  ciudad de enlace entre  Cuzco, y la nueva capital del virreinato. Con esta finalidad se funda la ciudad de Huamanga, quedando así Huancavelica en su jurisdicción, al margen de las miradas e intereses de los conquistadores hasta mediados del siglo XVI.

Pasado los 15 años desde la fundación del Virreinato, se descubrieron las minas del Mercurio de Santa Bárbara, que cambió radicalmente el destino de estas tierras, convirtiéndose en uno de los centros mineros más importantes de su tiempo.
Las minas de Huancavelica tuvieron gran importancia para la economía virreinal, con este motivo el virrey Francisco de Toledo con fecha 9 de junio 1571 ordenó fundar una villa y comisionó al entonces alcalde de Huamanga  don Francisco de Angulo.

La fundación se verificó para el 4 de agosto de 1571. La villa se colocó bajo el patrocinio de “Nuestra Señora de las Nieves”. El cura y vicario Cristóbal de Albornoz, el 5 de agosto celebró la Misa de acción de gracias. La explotación de la mina era la única razón por la que nació y existió la villa de Huancavelica.
Cabe denotar a grandes rasgos que la población urbana de Huancavelica contaba con más de 170 viviendas, una iglesia matriz en construcción muy avanzada y un hospital, sostenido en su gran parte por la minería, cuyo presupuesto anual ascendía a 1.500 pesos.

En 1586 el virrey, Don Fernando Torres y Portugal, conde de Villardompardo, dispuso que los padres franciscanos se hiciesen cargo de enseñar la doctrina cristiana a la mitad de los 3.600 indios que acudían a trabajar. La catequización y la atención espiritual de la otra mitad, así como la atención espiritual del hospital San Bartolomé, recaería sobre dos sacerdotes seculares.

A inicios del Siglo XVII, la villa de Huancavelica encerraba en su casco urbano un total de 2.000 habitantes españoles, 300 de ellos vecinos y el resto residentes accidentales, además de los 3.000 indios que vivían hacinados bajo grandes cobertizos. Parece ser evidente que el dinero no escaseaba en sus pobladores. Los edificios públicos, tanto civiles como religiosos, estaban construidos con un piedra amarillenta de origen volcánico. La iglesia mayor estaba servida por dos párrocos y un coadjutor.

Por otro lado los dominicos habían erigido un convento bajo la advocación de Santo Tomás de Aquino. El hospital real recibía una consignación anual de 4.000 ducados; el número de camas ascendía a 120. Había dos parroquias de indios Santa Ana y San Sebastián. La primera estaba atendida por los  padres dominicos y la segunda, por clérigos seculares.

En la visita que el virrey, marqués de Montesclaros, realizó a Huancavelica en 1608  entregó la administración del hospital a los religiosos de San Juan de Dios. Y en los primeros años del gobierno del marqués de Mancera, a mediados del siglo XVII, los jesuitas abrieron casa de residencia en Huancavelica con una capilla aneja, y un colegio con estudio y escuela de gramática.
El corregimiento de Huancavelica fue creado a finales del siglo XVI. Y  en el siglo XVIII, estas mismas tierras tomaron el nombre de intendencia, viéndose aumentada 1789 en su jurisdicción la provincia de Tayacaja, que era segregada de la provincia de Huanta.

3. CLERO EN  LA EVANGELIZACIÓN DE HUANCAVELICA

CLERO SECULAR
El clero secular dio aporte fundamental a la evangelización de Huancavelica, pues ellos fueron los primeros evangelizadores fuera de la villa de Huancavelica. Pero también su presencia fue notable dentro de la villa. Llegaron a las Minas de Azogue y luego a  Huancavelica antes de su fundación, construyeron las iglesias de Santa Ana aunque luego pasó a ser regentada por los padres dominicos, San Sebastián y San Francisco de Padua actualmente la Catedral de Huancavelica  como iglesia mayor.
El clero secular ha sido pieza clave en la evangelización de Huancavelica, gracias al trabajo del clero diocesano en la época colonial, Huancavelica debe su profundo fervor católico. El clero secular aunque eran pocos, son los que afrontaron muchas dificultades fuera de la villa de Huancavelica, por el mero hecho de que estos territorios son accidentados, mientras que las demás órdenes religiosas tras el colapso de las Minas de Santa Bárbara, han ido abandonando poco a poco. Pues en gran parte Huancavelica debe mucho al clero secular por la evangelización y gracias a ellos en todo el territorio de Huancavelica, ha perdurado el fervor católico a lo largo de la época republicana hasta nuestros días.
El clero secular de Ayacucho, se formaba en el seminario San Cristóbal de Huamanga, que fue fundado por el obispo Cristóbal Zamora y Castilla, del dicho seminario salían los sacerdotes para las tierras huancavelicanas.
La lengua quechua fue importante para la evangelización de Huancavelica, porque en estas tierras la mayoría de los indígenas eran de habla quechua. Al padre José de Acosta no le falta razones cuando habla a los clérigos, de la importancia de aprender el idioma de los indios. José de Acosta estuvo de visita por algún tiempo en la Rica Villa de Huancavelica.
En su obra De Procuranda Indorum Salute habla de los párrocos que no saben la lengua de los indios exigiendo que aprendan el quechua y el aymara para que puedan administrar como es debido los sacramentos y dice: “Tome cada uno como quiera lo que voy a decir. Llámenme rígido y pesado. No me importa. Yo creo, y desde hace mucho tiempo vengo sosteniendo, que el sacerdote que no sabe la lengua de los indios no puede aceptar el oficio de párroco sin detrimento de su alma. Y lo demuestro con una razón manifiesta. El que desconoce el idioma no puede enseñar ni predicar la fe. Ni puede administrar el sacramento de la penitencia el sacerdote que no entiende al indio que se confiesa ni él mismo es entendido en los que manda. Y el que no puede instruir en la fe ni ayudar en la penitencia a las ovejas que se le han confiado, cualquiera puede ver que está usurpando el nombre de pastor y no sin grave injusticia. Argumentan que instruyen y enseñan a los suyos por medio de intérpretes lo que han de creer, hacer o evitar. Pero concedamos que se pueden enseñar a los indios por medio de intérpretes como sea, porque es total y perfectamente claro que no se podrá. ¿Qué harán de la penitencia? ¿Usarán también de intérpretes para confesar? Es necesario que los miserables indios carezcan totalmente de medicina, la más necesaria, que siendo débiles, que caen muchas veces, cuando piden a veras confesión, van a correr el riesgo de condenarse por la ignorancia del sacerdote”[1]. José de Acosta tiene toda la razón al hablar que los clérigos deben aprender el idioma natural de estos reinos, y de hecho en Huancavelica se necesitaba sacerdotes que sapan hablar quechua, para que puedan instruir y evangelizar mejor a sus feligreses en los distintos pueblos de Huancavelica.

La instrucción de los indios para que reciban los sacramentos tenía que ser en quechua como exigía el III Concilio Provincial de Lima pero también el sacerdote tenía que ser ejemplo de vida para sus almas y no solamente un sacerdote de palabra, para los sacerdotes que iban de misiones por diferentes sitios y diócesis tenían que saber el idioma de la dicha diócesis y de sus intendencias. En la Const. 2.6 del III Concilio Provincial del Lima manda instruir en la fe a los indios en su propia lengua, en la que deberán asimismo aprender las oraciones, figura de esta manera:“por tanto ningún indio sea de oy más conpelido a aprender en latín las oraciones o cartillas, pues les basta y aun los es muy mejor saberlo y decirlo en su legua, y si alguno de ellos quisieren, podrán también aprenderlo en romance, pues muchos les entienden entre ellos, fuera de esto no hay para  pedir otra lengua ninguna a los yndios”[2]

También el padre José de Acosta dice que es  necesario que domine el idioma el que se encarga de enseñar. Pues ¿Cómo un pueblo de idioma desconocido y lenguaje misterioso a ti, aunque le prediques maravillas y le hables de Cristo divinamente, en su corazón te va responder amén, estos es, cómo te va a prestar su interior asentimiento?, los indios atienden mejor y están impresionados cuando uno habla en su propia legua, pues quedan boquiabiertos.
El clero secular que trabajó en la evangelización de Huancavelica, tuvo que saber quechua para dar doctrina a los antiguos huancavelicanos. En el seminario diocesano de Huamanga, de donde salían los sacerdotes para las tierras de Huancavelica, tenían que saber hablar quechua, pues  fue parte de su formación saber hablar el quechua para que los futuros sacerdotes puedan predicar perfectamente en su idioma a la gente de su parroquia.  

Creemos aunque no podemos probarlo críticamente que todas las doctrinas de Huancavelica excepto Santa Ana, estuvieron gobernados por los sacerdotes diocesanos. Por otro lado queda mucho por investigar en los archivos parroquiales, sobre el clero secular en la evangelización de Huancavelica.

CLERO REGULAR

El Clero Regular se caracteriza esencialmente por encontrarse sujeto a las reglas de Órdenes y Congregaciones, sus vidas estaban  avocadas: al convento, en algunos casos a la enseñanza y a la atención de algunos templos cercanos a sus conventos.
Las órdenes religiosas que llegaron a Huancavelica fueron: los franciscanos, los dominicos, agustinos, luego los jesuitas y los hermanos San Juan de Dios. Estas órdenes religiosas llegan a Huancavelica a finales del siglo XVI, tal vez  atraído por la fama que Huancavelica había obtenido por sus Minas del Mercurio. Cabe pues afirmar, de una u otra manera estas órdenes religiosas fueron los primeros evangelizadores de la villa de Huancavelica y a los pueblos que estaban en su entorno. Como apunta monseñor Fidel Olivas:“Durante el coloniaje ha habido conventos de Santo Domingo, San Francisco, de los jesuitas, de San Agustín y de San Juan de Dios, que fueron suprimidos sucesivamente, quedando sólo sus hermosos templos que son el principal ornato de la ciudad”[3]. Estas órdenes tuvieron sus casas en la Villa, como apunta Fidel Olivas, aunque actualmente no se conservan todas las casas donde radicaron. En el caso del convento franciscano de Huancavelica, en los archivos de la orden, figura. En lo referente a la orden de los franciscanos, contaba con 21 conventos en el Perú y 366 religiosos, teniendo en Lima tres conventos: el grande de San Francisco, la Recolección del los Descalzos y el colegio-convento de Nuestra Señora de Guadalupe[4]. Entre los conventos existentes en el Perú, se cuenta el convento franciscano de Huancavelica, que estaba en la jurisdicción de Huamanga. Para el año 1840 había 61 conventos y monasterios supresos en el Perú; y para esta fecha Huancavelica estaba en la jurisdicción de la diócesis de Huamanga, y cuando fueron supresos los 7 conventos en  Huamanga, una de ellas era el convento franciscano de Huancavelica que luego pasó a ser colegio nacional.
           
4. TEMPLOS COLONIALES  EN HUANCAVELICA
En Huancavelica la construcción de los templos estaba bajo la dirección del clero secular y en parte por las órdenes religiosas. En la capital del departamento de Huancavelica se denota la existencia de siete iglesias coloniales de las cuales fueron construidos dos  templos por los religiosos aproximadamente  y  mas el templo del Hospital San Bartolomé para la atención de los enfermos y del pueblo en general, que era administrado por los Hermanos San Juan de Dios. Ahora bien, entonces el clero secular fue la que se encargó de dirigir en su gran mayoría la construcción de los templos. Fuera de la Villa es más notable, pues casi todos los templos estaban bajo la dirección del clero secular, como por ejemplo podemos mencionar los templos de: Villa de Arma, Córdova, Huachos, Huaytará, etc. En resolución la construcción de los templos en su mayor parte estaba bajo la dirección del clero secular y por ello se denota que Huancavelica fue evangelizado en la mayoría de sus territorios por el clero secular.

TEMPLO DE SANTA ANA
Según nuestra exploración, las fuentes indican, que  fue la primera iglesia que se construye en la villa de Huancavelica, sirviendo de mérito en la demanda dirigida al virrey Francisco de Toledo, para fundación de la Villa Rica de Oropesa, como se dijo: “contando con una iglesia en construcción muy avanzada”[5].
Esta iglesia está situada en la plaza de su nombre, actualmente esta plaza se llama Ramón Castilla, al este de la ciudad de Huancavelica. Santa Ana es el primer templo se acabó de construir después de la fundación de Huancavelica, por los años 1590. Posteriormente fue atendido por los Dominicos. Actualmente en torno a este templo gira la parroquia de Santa Ana que cuenta con un Párroco y dos Vicarios, en su jurisdicción tiene numerosos pueblos de habla Quechua. A continuación mencionamos algunos pueblos y cuencas de la zona rural que atiende dicha parroquia., y que  merecen ser mencionados por su gran fervor católico.
En Huancavelica  atiende:                                     
- Comunidad de Santa Ana                                       
- Huaylacucho.                                                          
- Pampachacra.                                                          
- Antaccocha 
En el distrito de Yauli atiende:
- Yauli
- Ambato. (Tiene en su jurisdicción alrededor de 4 Centros poblados).
- Musucc Cancha.
- Atalla.
- Chacarilla.
- Matipacana
- Pantachi.
- Santa Rosa de Pachacclla.
- Villapampa.
- Condor-huachana.
- Ccarhuacc.
- Chopcca. (Comprende en su jurisdicción 15 Centros poblados).

        CCANCHI CCASA-2009
La Parroquia de Santa Ana en toda su jurisdicción, comprende su gran mayoría, pueblos de la zona rural, de la provincia de Huancavelica que tienen por lengua materna el quechua. La actividad pastoral mas resaltante en la parroquia de Santa Ana se realiza en la zona rural, dicha actividad consiste en el encuentro de los numerosos pueblos de habla quechua en sitio llamado CCANCHI CCASA, que se inició en el cierre del Año Eucarístico y que este año se ha realizado el V encuentro CCANCHI CCASA 2009, a la que asistieron 6.500 personas aproximadamente. El mencionado sitio se encuentra en el Centro Poblado Menor de Condorhuachana, que pertenece a la Cuenca Ccarhuacc; en donde el objetivo fundamental es propagar más amor a la Eucaristía, y por otro lado el revaloración de la Música Sacra-Quechua, introducido en la Diócesis de Huancavelica por los Padres Redentoristas de Huanta-Ayacucho. En este encuentro los feligreses asisten con sus vistementas típicas de esta zona rural de Huancavelica. Y por ello afirmamos que en esta Parroquia la gente es profundamente Católica, y de hecho el quechua fue y es fundamental para la evangelización en estas tierras.

TEMPLO DE SAN SEBASTIÁN
Se ubica en la plaza de su mismo nombre, al lado oeste de la ciudad, este templo estaba destinado como parroquia para los indios. Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero es posterior al templo Santa Ana. Este templo se encuentra cerca al convento franciscano. En 1608 estaba atendido por el clero secular de la parroquia de San Antonio. Actualmente cuenta 1 Párroco-vicario,  no cuenta con muchos pueblos en su jurisdicción.

LA CATEDRAL
Se encuentra en la Plaza Armas. Los que iniciaron la edificación del dicho templo fueron los sacerdotes diocesanos. La catedral debió de ser construido a inicios del último tercio del siglo XVII y la culminación de los trabajos fue, a finales del primer tercio del siglo XVIII que cuenta con una impresionante portada tallada en piedra roja y en sus capiteles figuran unas cabezas de inspiración indígena.
El día de la fundación de la villa, el actual templo, era una capilla pequeña que estaba en el centro de la ciudad, de tapial, con techo de paja (Ichu), pues en esa capilla se celebró el 4 de agosto de 1571 la Santa Misa Solemne en honor a la fundación de la Villa Rica de Oropesa. Años mas tarde la dicha capilla, sería remodelada para la construcción del actual templo.



SAN JUAN DE DIOS
Los hermanos San Juan de Dios llegaron a Huancavelica, a inicios del siglo XVII. Ya en agosto de 1608 el virrey Marqués de Mostesclaros durante su visita a la Villa Rica de Oropesa, le hizo la entrega personalmente, la administración del Hospital Real, con un aumento de 1.000 ducados anuales como fondos del hospital. El hospital estuvo bajo la advocación de San Bartolomé, generalmente al servicio de los trabajadores de las minas y en parte a la población en general.
Antes de la llegada del mencionado Virrey, el hospital recibía una consignación anual de 4.000 ducados, de la Caja Real, equivalente a 5.518 patacones en moneda peruana de entonces.
El inicio de la construcción del templo de San Juan de Dios, data del primer tercio del siglo XVII, el dicho templo estaba al lado del hospital, con una estructura y decoración muy sencilla.

SAN FRANCISCO
Los franciscanos arribaron a Huancavelica, a los pocos años después de la fundación de la Villa. Y en 1589 abandonaron la Rica Villa de Oropesa.
En lo referente a la construcción del templo, debió de haber sido edificado durante su primera estadía en Huancavelica, es decir a finales del siglo XVI. Entre las iglesias con que cuenta Huancavelica, una es la de San Francisco. Esta es de una sola nave con crucero y capillas hornacinas a lo largo de la misma. La bóveda es de medio punto con cimborrio y es de las más elevadas de la ciudad. La portada es sencilla, de piedra blanca y lo mismo su torre única al lado de la epístola. La portada es compone de un pórtico entre dos columnas estriadas de capitel de acantos que sostienen las bases de otros tantos pináculos.[6]  
La placa recordatoria que se encuentra a la altura de la lumbrera coral de la portada de la iglesia de san Francisco figura de esta manera:
“Acabóse a 1774, a costa del síndico Don Gaspar Alexo de Mendiolaza y Doña Margarita de Zubizarreta, siendo guardián el R.P.S.M.Z.”

SANTO DOMINGO
La presencia de la Orden de los Dominicos se denota en Huancavelica a finales de la segunda mitad del siglo XVI.
 Antes de 1590 el dicho convento solo era una casa y según apunta el fray Juan Meléndez figura de esta manera: “el convento de Santo Tomás de Aquino  de la Villa de Huancavelica, asiento de las minas ricas de azogue del rey nuestro señor en aquel reino, fue hecho priorato el año 1590; fue prior de este convento, y está enterrado en su iglesia, en su capilla mayor, el bendito padre fray Domingo de Montenegro”[7].
La construcción del templo de Santo Domingo fue dirigido por los padres dominicos, que estuvo bajo la advocación de Santo Tomás de Aquino, que expresa el estilo barroco. Su culminación de la edificación data de los inicios de la segunda mitad del siglo XVII, de hecho los trabajos se iniciaron a finales del siglo XVI, mientras tanto, “en 1608 se recomendó su pronta terminación entendiendo que era un templo barroco impresionante. Los entregados dominicos, tras increíbles esfuerzos, inauguraron la obra en 1662, dando gran monumentalidad en la villa”[8].

TEMPLO DE ASCENSIÓN
Tras el crecimiento de la villa, llegaron a formarse poblaciones de Ascensión y San Cristóbal, y como era lo característico de los españoles la preocupación por la atención y evangelización de los indios, tal fue el motivo por la que se construyeron los templos.  Actualmente el templo de Ascensión, es la sede de la Parroquia de Ascensión, que fue creada el 2009, por el Mons. Isidro Barrio Barrio, siendo su primer párroco el Rvdo P. Carlos Condori de la Cruz. Pues es evidente que fue notable la religiosidad popular en este pueblo y lo sigue siendo.

TEMPLO DE SAN CRISTÓBAL
 En 1685 estaba considerado como anexo de San Antonio. En 1700 era uno de los templos al servicio de la población. El terremoto de 1746 afectó notablemente,  derrumbando sus torres y cuarteando las paredes. Solo en 1770 con esfuerzo de los fieles de la comunidad, pudo terminarse con su restauración. (83, p.44).[9]  


4. DIÓCESIS DE HUANCAVELICA  

La diócesis de Huancavelica es relativamente joven. Fue a finales del siglo XVI cuando se creó el corregimiento de Huancavelica. En el siglo XVIII, estas tierras tomaron el nombre de intendencia, viéndose aumentada 1789 con la provincia de Tayacaja, que era segregada de la provincia de Huanta.
El 20 de julio de 1609 fue creado el obispado de Huamanga, por el Papa Pío V, en su  jurisdicción eclesiástica fueron incluidas en nueve corregimientos; entre ellos el corregimiento de Huancavelica y de Angaraes. El padre Jordan Rodríguez, en su obra, cita el breve Pontificio en el cuál se lee:
“Corregimiento de Huancavelica y las Angaraes, mueve:
- 4 curacatos en la Villa de Huancavelica.
- Otro en los pueblos de Acoria, Pallalla y Huando.
- Otro en los de Conaica, Cuenca y Moya.
- Otro en las de Huayllay  y Lircay.
- Otro en las de Acobamba y en el Espíritu Santo.
- Otro en los de Julcamarca y Callanmarca.
 Todos ellos clérigos”[10].
A continuación citamos casi al pie de la letra lo que apunta la Constitución Sinodal 1951, que fue convocado y presidido por el segundo obispo de Huancavelica Mns. Carlos María Jurgens Byrne. La diócesis de Huancavelica fue erigida por la Bula “QUAE AD MAIUS SPIRITUALE CHRISTIFIDELIUM BONUM” de Nuestro Santísimo Padre el Papa Pío XII, el 18 de diciembre del año del Señor de 1944.
La Diócesis de Huancavelica comprende todo el Departamento de su nombre. Tiene una superficie de 21.492 Km2, su población es de 295,000 habitantes. Estos datos son del año1951-1952, más tarde sufrirá algunas transformaciones y la taza de natalidad ha ido ascendiendo. Actualmente la extensión territorial es de 22.131,47 km2 y cuenta con 454 797 habitantes.
Hasta el 18 de diciembre de 1944, la actual diócesis de Huancavelica pertenecía a la Arquidiócesis de Ayacucho. La ciudad de Huancavelica es la Sede Episcopal, desde la cual el Obispo ejerce su jurisdicción, directamente o por medio del Vicario General.
La patrona de la diócesis es la Inmaculado Corazón de María. Tiene además como Patrona de la ciudad a la Santísima Virgen de las Mercedes y  San Antonio de Padua como Titular de la iglesia Catedral. Por tanto la iglesia parroquial de San Antonio quedaba así elevada a la categoría de Catedral[11], actualmente la sede episcopal.
Desde la creación de la diócesis de Huancavelica hasta hoy, han pasado cinco obispos por la cátedra episcopal de la diócesis, A continuación mencionamos:

Mons. Alberto María Dettman y Aragón (1945-1949)
- Nació el 10 de noviembre de 1902 en el Callao-Perú.
- Fue consagrado obispo el 15 de julio de 1945. (Dominico.)
- Murió el 28 de enero 1982.

Mons. Carlos María Jurgens Byrne (1949-1954)
- Nació el 28 de abril 1902 en Lima.
- Fue consagrado obispo el 13 de enero de 1949. (Redentorista.)
- Realizó en 1951 el Primer Sínodo en Huancavelica.
- Murió el 6 de octubre de 1980 en Lima.

Mons. Florencio Coronado Romaní (1956-1982)
- Nació el 23 de mayo de 1908. Natural de Caja Espíritu (Acobamba-Huancavelica).
- Fue consagrado obispo en Ayacucho el 22 de abril de 1956. (Redentorista)
- Murió el 2006 en Lima.

Mons. William Dermott Molloy Mc Dermott (1982-2005)
- Nació el 10 de mayo de 1930 en Dublín (Irlanda).
- Fue consagrado obispo el 4 de julio de 1976.
- Actualmente se encuentra enfermo en la Clínica P. Luis Tezza en Lima.

Mons. Isidro Barrio Barrio (2005- …….)
- Nació el 15 de mayo de 1943 en Villa Franca Montes de Oca, de la Arquidiócesis de Burgos.
- Fue consagrado obispo el 25 de Mayo del 2002, como obispo coadjutor de Huancavelica.

La diócesis tenía en el momento de su separación 28 parroquias. Contaba con una extensión de 21.078 Kilómetros cuadrados, según los datos estadísticos del Anuario Pontificio, y abarcaba en el momento fundacional, las provincias de Acobamba, Angaraes, Castrovirreyna, Tayacaja y Huancavelica.[12] 

El territorio de la diócesis de Huancavelica se divide en una rectoría y cinco vicarías foráneas, que se subdividen en veintiséis parroquias. El vicario foráneo es párroco de la cabeza de doctrina en su respectiva vicaría.[13] Las vicarías foráneas son: Angaraes (Lircay), Colcabamba, Huachos, Huaytará y Pampa. Las parroquias son actualmente las siguientes:
- Rectoría de Huancavelica: en la ciudad Episcopal hay tres parroquias:
La del Sagrario, que funciona en la antigua iglesia de San Juan de Dios; la de Santa Ana,   que abarca todo el barrio de su nombre; y la de San Sebastián, con parte de la ciudad y el barrio de Yananaco. Además en la provincia de Huancavelica se encuentran las parroquias de Acoria, Santa Rosa de Mejorada, Conaica y Moya.
- Vicaría de Angaraes: Lircay, Julcamarca, Acobamba, y Caja Espíritu.
- Vicaría de Colcabamba: Churcampa, Anco y Paucarbamba.
- Vicaría de huachos: Arma, Chupamarca y Castrovirreyna.
- Vicaría de Huaytará: Santiago de Chocorbos y Códova.
- Vicaría de Pampas: Huaribamba, Salcabamba y Surcubamba.[14]  

Actualmente en la diócesis se han erigido nuevas parroquias. La provincia de Acobamba, de la Vicaría de Angaraes, es la sede parroquial de la Parroquia San Juan Bautista de Acobamba, que comprende toda la provincia de su nombre, también en su jurisdicción comprende Caja Espíritu.
La Diócesis cuenta con un seminario mayor de dónde han salido en estos últimos años, los sacerdotes que hoy día están atendiendo en diferentes parroquias de la diócesis,  excepto en las provincias de Tayacaja y Churcampa que son atendidos por los sacerdotes misioneros de Polonia, también tiene un seminario menor en donde se preparan a los jóvenes para el seminario mayor.
Finalmente queremos concluir afirmarmando, que en Huancavelica durante la época colonial, fue notable la religiosidad popular, aunque no podemos demostrar tal como es, pero es evidente por sus hermosos templos y el profundo fervor católico que perdura todavía en todo el territorio de Huancavelica. ¡Huancavelica nació católico!, la población creció en torno a los siete templos que existen en la ciudad de Huancavelica, pero hay muchas personas que quieren ignorar, borrar de la historia de Huancavelica el pasado Católico de su pueblo. La labor que tuvo la Iglesia Católica fue importante  para la vida de los huancavelicanos.
Juan José SALAZA DE LA CRUZ
S. M. “Nuestra Señora de la Evangelización”
                                                                                   Av. Andrés Avelino C. 1020.
Huancavelica-Perú.



[1] José de ACOSTA, De Procuranda Indorum Salute, Educación y Evangelización, Tomo II, Lib. IV, cap. VII, n.1-2, Ormupisa, Madrid 1987, p. 47. 49. Corpus Hispanorum de Pace, Vol. XXIV.
[2] Cfr. Antonio GARCÏA, La Reforma Del Concilio Tercero De Lima en Luciano PEREÑA (Dir.)Doctrina Cristiana y Catecismo para Instrucción de los Indios,  Raycar, Madrid 1986, p.194-195. Corpus Hispanorum de Pace, Vol. XXVI-1.
[3] Fidel, OLIVAS ESCUDERO, Apuntes de la Historia de Huamanga, Ayacucho, 1924. cap. 35.
[4] Cifras para 1791, tomando en cuenta el Censo colonial ejecutado. GONZÁLES AGUEROS, Clamores Apostólicos, Madrid 1971. Cit.  en AHIg por Fernando, ARMAS ASÍN, n. XVII, p.169.
[5]  Cfr. El Acta de la Fundación de la Villa Rica de Oropesa.
[6] Julián, HERAS, Los Franciscanos en Huancavelica en Juan José, POLO R. (Ed.), Evangelización en Huancavelica, Menéndez Pelayo, Zaragoza 2003, p. 68.
[7] Juan, MELÉNDEZ, Tesoros Verdaderos de la Indias, Tomo I, Roma 1681, p. 618.
[8] Tulio, CARRASCO, Cronología de Huancavelica (Hechos, Población y Personas), San Marcos, Lima 2003, p.185.  
[9] Ibidem, p. 204.  
[10]Jordan, RODRÍGUEZ, Pueblos y Parroquias del Perú, Tomo I, Lima 1950, p. 204.
[11] Carlos María, JURGENS, Constituciones Sinodales de la Diócesis de Huancavelica, De la
   Creación de la Diócesis, Huancavelica 1951, cap. I, p. 7.

[12] Isidro, BARRIO BARRIO, La Diócesis de Huancavelica, Cincuenta y Ocho años de Historia, en Juan José, POLO R. (Ed.), Evangelización en Huancavelica, Menéndez Pelayo, Zaragoza 2003, p. 176.
[13] Carlos María, JURGENS, Constituciones Sinodales de la Diócesis de Huancavelica, División Territorial de la Diócesis, Huancavelica 1951, cap. II, p. 7.
[14]Ibidem, p.8.

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