domingo, 13 de marzo de 2011

CIUDAD DEL MERCURIO, LA VILLA RICA DE OROPESA

La ciudad de Huancavelica es capital de la provincia y departamento del mismo nombre, se encuentra enclavada en los andes de la Cordillera central de América del Sur, a 3680 m.s.n.m.
Su fundación en el siglo XVI en un lugar de caprichosa orografía no apta para la agricultura en gran escala, con un clima generalmente frígido durante el año, se debió al descubrimiento de los yacimientos de mercurio en la Mina de Santa Bárbara, insumo indispensable para separar el oro y la plata que se extraía en las minas de la Corona Española en el Nuevo Mundo.
Desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas nativos ex­traían de estos yacimientos el Sulfuro de Mercurio, conocido con el nombre de LLIMPI, para utilizarlo como pintu­ra, en tatuajes de los guerreros, en cerámicas o como colorete para las ñustas del imperio de los incas.
SU FUNDACION
La fundación de Huancavelica se reali­zó aproximadamente 7 años después del descubrimiento de los yacimientos de mercurio en esta zona. Según datos históricos, todo empezó, con un curioso incidente que aconte­ció en el vecino de­partamento de Ayacucho, en 1564. En ese año, en el cabildo de la ciudad de Huamanga, se festejaba la fiesta del Corpus Christi, donde españoles, mestizos e indios acompañaban la procesión. Entre los más notables y dis­tinguidos persona­jes se encontraba don Amador de Ca­brera, el mismo que llevaba el guión del Santísimo. A su lado, llevando su sombrero, iba su paje, un indiecito de unos diez años de edad, hijo del Curaca Ñahuincopa. Se dice que en esta procesión, el niño per­dió aquel sombrero adornado con un cintillo de oro y brillantes.
Asustado por el incidente, el padre del niño, fue a presentarle sus disculpas, y agradecido por el perdón que obtuvo, le ofreció revelarle un secreto que lo convertiría en el hombre más rico del Perú. Fue así que a los pocos días, don Amador de Cabrera se convir­tió en dueño de los yacimien­tos de azogue.
Años más tarde, con la finalidad de ejercer un ma­yor control de impuestos por parte de la Corona Española, el 04 de agosto de 1571 funda la ciudad de Huancavelica el Virrey Francisco de Toledo, hijo del Conde Oropesa, quién le puso por nombre “LA VILLA RICA DE OROPESA” Huancavelica tiene por arma un cerro en cuya cima se ve un globo con el mensaje “ME FERIAM TOTUM SIC HUANCAVELICA TUETUR” que según la traduc­ción diría: “CUANTO MÁS ME HIERAS; MAS INTEGRA­MENTE HUANCAVELICA ME SOSTENDRA.”
En cuanto al significa­do etimológico de Huancavelica, sostienen algu­nos investigadores que viene de la palabra o palabras Huanca Huillca que significa ídolo de piedras para unos y nieto de Huanca para otros.
Otra versión sostiene que en esta ciudad residía una mujer Huanca llamada Isabel y que de la conjunción de am­bas palabras proviene el nom­bre de Huancavelica.
Fueron pues las mi­nas, las entradas más segu­ras que tuvo la Corona de Es­paña durante los tres siglos de su dominación en América. Entre las más ricas del Perú podían encontrarse las de Ce­rro de Pasco, Potosí y Huancavelica, siendo las de Santa Bárbara, la considera­da PRECIOSA ALHAJA DE LA CORONA DE ESPAÑA.
SITUACION ACTUAL
Por su ubicación geo­gráfica la principal actividad económica fue la minería, que hoy se explota en pequeña escala debido a la recesión que atraviesa el país.
Actualmente cuenta con una población de 415 mil habitantes, cifra que constitu­ye el 1,9 % de la población pe­ruana. De este total de habi­tantes, el 45 % es analfabeta, toda ella distribuida en el campo.
El ingreso percápita anual promedio del campesi­no solo llega a 460 nuevos soles. Equivalente a unos 170 dólares americanos. Esto debido a que la agricultura y ganadería incipientes no son los medios suficientes para la supervivencia.
Después de haber vivido 16 años de violencia te­rrorista, este departamento m presenta la más elevada tasa de desnutrición crónica y mortalidad infantil del país, pues los niños con retraso de talla para la edad pasan el 50% por m lo que 112 de cada mil nacidos vivos fallecen antes de alcanzar el primer año de vida…

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