Es posible el sueño comunista?

El cubano medio olvida que toda la información que le llega de China es sesgada.

Para un cubano, encontrarse con china es facilísimo: china en forma de frigorífico, en forma de bicicleta o televisor. Y es que los productos chinos desde hace décadas han desbancado en La Habana a los productos rusos, checos o húngaros. Las buenas relaciones entre el gigante chino y la pequeña Cuba, que cuenta con un nada desdeñable volumen de población de 11 millones de cubanos hacen que al cubano medio le parezca que el sueño comunista sigue siendo posible. El cubano medio suele pensar que en China el Partido comunista ha sacado de la pobreza y ha introducido en la clase media a 300 millones de personas. El cubano medio olvida que toda la información que le llega de China es sesgada. Es verdad que existe internet, pero ni siquiera internet está libre de la intervención estatal. Nada habla la televisión ni la radio cubana de las cuestionables condiciones laborales de los trabajadores chinos en las grandes factorías instaladas allí por empresas occidentales, de los bajísimos salarios, de la corrupción, o de la marginación de un derecho fundamental como la sanidad gratuita . Fuerte inversión extranjera y control de producción por parte del Partido comunista. Éste es el sistema en China y los cubanos creen en él. Sin embargo ¿es este un buen camino para el pueblo cubano… o sólo para sus dirigentes que, ni de lejos rozan el nivel de vida del cubano medio?